Me duele tanto la cabeza que tengo nauseas, es terrible…
El dolor comienza en las sienes y sientes como la sangre va fluyendo caliente, pesada, arremetiendo contra ti, luego el dolor se desplaza a todas partes, llega a tu frente (Sincipucio), sientes como si te fueses a caer, a veces es tan profundo que hiere tus encías, y la nuca parece como si se fuera a quebrar, miras el techo y puntos iluminan y oscureces tu vista, cierras los ojos esperando que el dolor pase y solo se intensifica, o al menos es lo que tu crees; y el pequeño murmullo del aire acondicionado entra por tus oídos y forma una orquesta aterradora, tratas de apagarlo pero si intentas moverte el dolor es aterrador.
Tomas dos calmantes, uno no es suficiente, mas el medicamento que el doctor te receto el cual posee el sabor del cloroformo…
Diez minutos después ya el sonido no arremete, te acuestas en la cama y tus ojos se sienten pesados, tu cuerpo no se resiste ante el efecto de los calmantes, tu cabeza todavía va a explotar pero ya no importa mucho, todo parece irreal, las nauseas siguen pero sabes q no vas a vomitar, las encías duelen pero no sangraran; duermes y el dolor se oculta bajo la sobra de los sueños y ruegas al cielo que no vuelva jamás…
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El dolor comienza en las sienes y sientes como la sangre va fluyendo caliente, pesada, arremetiendo contra ti, luego el dolor se desplaza a todas partes, llega a tu frente (Sincipucio), sientes como si te fueses a caer, a veces es tan profundo que hiere tus encías, y la nuca parece como si se fuera a quebrar, miras el techo y puntos iluminan y oscureces tu vista, cierras los ojos esperando que el dolor pase y solo se intensifica, o al menos es lo que tu crees; y el pequeño murmullo del aire acondicionado entra por tus oídos y forma una orquesta aterradora, tratas de apagarlo pero si intentas moverte el dolor es aterrador.
Tomas dos calmantes, uno no es suficiente, mas el medicamento que el doctor te receto el cual posee el sabor del cloroformo…
Diez minutos después ya el sonido no arremete, te acuestas en la cama y tus ojos se sienten pesados, tu cuerpo no se resiste ante el efecto de los calmantes, tu cabeza todavía va a explotar pero ya no importa mucho, todo parece irreal, las nauseas siguen pero sabes q no vas a vomitar, las encías duelen pero no sangraran; duermes y el dolor se oculta bajo la sobra de los sueños y ruegas al cielo que no vuelva jamás…
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